Por lo menos siete tipos de cáncer puede causar el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, entre ellos el cáncer de mama y de colon, advirtió hoy el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) al recordar que desde todo punto de vista el abuso de esta droga legal representa una seria amenaza para la salud pública.
El director de Control de Cáncer del INEN, Gustavo Sarria, señaló que otros tipos de cáncer relacionados directamente con el abuso del consumo de alcohol son el cáncer de hígado, esófago, laringe, faringe y cavidad bucal.
Sobre la incidencia del alcohol en los tipos cáncer, el especialista precisó que el 75 por ciento de casos atendidos por el INEN corresponde al esófago; el 50 por ciento, a la cavidad bucal y laringe; mientras que el 30 por ciento al hígado.
Explicó que en el caso del hígado, el abuso del consumo de alcohol produce desde hepatitis hasta cirrosis, enfermedad que destruye el órgano y exige un trasplante para no perder la vida.
Efecto económico
Sarria refirió que alrededor de 90 millones de dólares anuales es lo que destina el Estado al tratamiento de casos de cáncer vinculados al consumo de alcohol, dinero que se podría ahorrar para mejorar el servicio y la cobertura a nivel nacional del INEN si no se abusara del consumo de bebidas alcohólicas.
Subrayó que más allá del aspecto económico, las consecuencias que tiene para la salud el exceso de consumo de alcohol son devastadoras y en muchos casos irreversibles.
Sostuvo que, como toda droga, el alcohol es adictivo si la persona no toma conciencia de que beber demasiado lo llevará a depender del licor a extremos de poner en riesgo su propia seguridad y la de las personas que lo rodean.
“Es una droga que produce un comportamiento diferente a otras, dado que no requiere digerirse, se absorbe rápidamente en el torrente sanguíneo, desde el estómago e intestino. Es soluble en el agua y aceite, por lo que se concentra rápidamente en el cerebro y ello provoca lentitud en la respuesta motora de la persona.”
Agregó que esta situación ocasiona que la persona carezca de reflejos y por ello cuando conduce un vehículo puede chocar, provocar un accidente o atropellar a otra persona, con consecuencias muchas veces fatales.
“No estamos en contra del consumo de bebidas alcohólicas, sino del exceso y sus nefastas consecuencias. Una persona adicta o con inclinaciones al abuso puede detectarse cuando bebe licor todos los fines de semana, destina parte o todo su presupuesto familiar en bebidas alcohólicas, olvida frecuentemente sus responsabilidades, falta a su centro de estudios o labores, entre otros síntomas.”
Enfrentar el problema
Frente a esta situación, el especialista del INEN dijo que es fundamental que desde el hogar se enseñe a los hijos valores y comportamientos saludables como la práctica deportiva y un esparcimiento sano, en el que no se tenga que recurrir al alcohol como estímulo o excusa para una celebración.
Asimismo es muy importante el diálogo familiar, en el que los padres brinden una orientación correcta a sus hijos sobre los peligros del abuso del alcohol, y saber decir “no” cuando exista presión social de los amigos para beber sin moderación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario