En los últimos días se ha creado un clima de malestar ciudadano por la decisión de las autoridades municipales Miraflorinas de cambiar la ubicación de la Feria del Libro que ya se ha formado una tradición en nuestra comunidad tanto por la fecha como ubicación que la caracteriza, al respecto sería bueno que la ciudadanía conozca la posición de nuestra Junta Vecinal (Zona 12), y, creemos, la de varias otras zonas:
ANTECEDENTES
ANTECEDENTES
• La decisión tomada corresponde enteramente a las autoridades municipales y en ningún momento se ha consultado a las Juntas Vecinales sobre el tema, ni procedería hacerlo puesto que esas funciones no nos corresponden.
• Sé que un coordinador municipal estuvo llevando la famosa carta de adhesión a varios Presidentes Vecinales para que la firmasen buscando respaldo, personalmente no he recibido tal documento pero sé que al menos un presidente se negó a firmarla.
• Tengo entendido que son sólo unos cuantos presidentes los que han firmado tal moción.
• Desconozco al autor intelectual de dicho documento o iniciativa.
POSICIÓN
La Feria del Libro ha venido desarrollándose normalmente desde hace años y más allá de constituir un atractivo, ha pasado a formar parte de una agenda turístico-cultural y por ende un evento tradicional en nuestra comuna, no nos parece que dicha feria dañe el parque, como pretendidamente se reclama, puesto que se realiza sobre la pista que normalmente utilizan los expositores ambulantes de pinturas, las áreas verdes están resguardadas por rejas y el evento se enmarca en un área totalmente pública, argüir que se molesta a los vecinos no tiene asidero pues los pocos que viven en las inmediaciones afrontan diariamente las mismas condiciones de “molestia perpetua” propias de la zona y de paso dicha feria no produce ruidos molestos.
Si bien hay algo que a nuestro parecer no está bien es que el Municipio otorgue gratuitamente el espacio para un evento que indudablemente guarda fines de lucro, puesto que los organizadores designan los stands a su conveniencia y criterio. Creemos que el Municipio debería intervenir directamente no sólo cómo coordinador del evento sino reservándose la aceptación de los expositores para garantizar la idoneidad del certamen, si bien el municipio no ha dicho NO a la Feria del Libro, realizarla en el estadio Bonilla le restaría un gran porcentaje de visitantes que podría hacerla inviable económicamente, no olvidemos que otros municipios ya le echaron el ojo a suculento “potaje tradicional” y se han mostrado sumamente solícitos por acoger el evento en sus jurisdicciones, cuidado, no vaya a ser que por desidia perdamos “soga y cabra”.
Mientras en todas partes del mundo los países no saben de dónde rescatar tradiciones y costumbres es irónico ver como en nuestro país todas las autoridades de turno pugnan por cambiar lo existente y tradicional, desde nombres de calles a monumentos históricos cometiendo incluso la insania de removerlos para reemplazarlos por cualquier cosa que a su criterio o filosofía les parece mejor.
Sería inconcebible que el alcalde de Roma le cambie el nombre a la Fuente de Trevi o al Coliseo Romano o que el alcalde de París lo haga con el Arco del Triunfo, resulta impensable en España cambiarle el nombre a las mil y un callejuelas que desde hace siglos mantienen sus nombres, o peor aún, imagínense que el alcalde de Jerusalén decida que en adelante la gente no ore en el “Muro de los Lamentos” porque “mortifican al vecindario” y mande a rezar a los creyentes a un muro en las afueras de la ciudad.
En Miraflores ya hemos logrado una tradición y nos toca conservarla y hacerla cada año mejor hasta ponerla a la altura de las mejores del continente. Es posible que el estadio Manuel Bonilla pueda ser un gran escenario para dicho certamen pero no para éste año, recomendaría a las autoridades municipales proyectarse para el próximo año con un evento más elaborado, auspiciado y coordinado en conjunto por la Municipalidad de Miraflores a través de profesionales ad-hoc en la materia con los organizadores actuales de la feria, la idea es proyectarse y trabajar a futuro.
NOTAS FINALES
Bajo la tesis de asumir que la Feria del Libro desencadena un desorden automovilístico y de peatones tendríamos que pensar en que va a pasar con el creciente turismo que visita nuestra ciudad y que todos queremos que siga creciendo. Llegará el día que bajo ese criterio el alcalde prohíba el ingreso a la ciudad a los turistas que sobrepasen cierto número de “visitantes permitidos”, si ese fuera el caso debería de empezarse por eliminar las licencias de construcción de moles multifamiliares porque muy pronto Miraflores parecerá Manhattan en hora pico.
Relacionado a éste y otros temas puntuales próximamente los Presidentes Vecinales vamos a reunirnos en una “mesa de trabajo” a fin de intercambiar ideas y experiencias para mejorar nuestras funciones respecto a la atención que damos a los vecinos y otras funciones que nos competen, desgraciadamente el municipio ha rechazado con argumentos falaces una iniciativa en tal sentido y que fue firmada por 13 de los 14 Presidentes Vecinales, en atribución a nuestro derecho de Libre Reunión, Independencia y “Sentido Apolítico de trabajo”. Asimismo, por el deseo de servir a nuestra comunidad de la mejor manera posible, es que esta iniciativa se ha dado, cabe mencionar que el Alcalde o representante será invitado a la misma para evitar suspicacias.
Rudi G. Rodas M.
Presidente Vecinal
Zona 12 - Miraflores
• Sé que un coordinador municipal estuvo llevando la famosa carta de adhesión a varios Presidentes Vecinales para que la firmasen buscando respaldo, personalmente no he recibido tal documento pero sé que al menos un presidente se negó a firmarla.
• Tengo entendido que son sólo unos cuantos presidentes los que han firmado tal moción.
• Desconozco al autor intelectual de dicho documento o iniciativa.
POSICIÓN
La Feria del Libro ha venido desarrollándose normalmente desde hace años y más allá de constituir un atractivo, ha pasado a formar parte de una agenda turístico-cultural y por ende un evento tradicional en nuestra comuna, no nos parece que dicha feria dañe el parque, como pretendidamente se reclama, puesto que se realiza sobre la pista que normalmente utilizan los expositores ambulantes de pinturas, las áreas verdes están resguardadas por rejas y el evento se enmarca en un área totalmente pública, argüir que se molesta a los vecinos no tiene asidero pues los pocos que viven en las inmediaciones afrontan diariamente las mismas condiciones de “molestia perpetua” propias de la zona y de paso dicha feria no produce ruidos molestos.
Si bien hay algo que a nuestro parecer no está bien es que el Municipio otorgue gratuitamente el espacio para un evento que indudablemente guarda fines de lucro, puesto que los organizadores designan los stands a su conveniencia y criterio. Creemos que el Municipio debería intervenir directamente no sólo cómo coordinador del evento sino reservándose la aceptación de los expositores para garantizar la idoneidad del certamen, si bien el municipio no ha dicho NO a la Feria del Libro, realizarla en el estadio Bonilla le restaría un gran porcentaje de visitantes que podría hacerla inviable económicamente, no olvidemos que otros municipios ya le echaron el ojo a suculento “potaje tradicional” y se han mostrado sumamente solícitos por acoger el evento en sus jurisdicciones, cuidado, no vaya a ser que por desidia perdamos “soga y cabra”.
Mientras en todas partes del mundo los países no saben de dónde rescatar tradiciones y costumbres es irónico ver como en nuestro país todas las autoridades de turno pugnan por cambiar lo existente y tradicional, desde nombres de calles a monumentos históricos cometiendo incluso la insania de removerlos para reemplazarlos por cualquier cosa que a su criterio o filosofía les parece mejor.
Sería inconcebible que el alcalde de Roma le cambie el nombre a la Fuente de Trevi o al Coliseo Romano o que el alcalde de París lo haga con el Arco del Triunfo, resulta impensable en España cambiarle el nombre a las mil y un callejuelas que desde hace siglos mantienen sus nombres, o peor aún, imagínense que el alcalde de Jerusalén decida que en adelante la gente no ore en el “Muro de los Lamentos” porque “mortifican al vecindario” y mande a rezar a los creyentes a un muro en las afueras de la ciudad.
En Miraflores ya hemos logrado una tradición y nos toca conservarla y hacerla cada año mejor hasta ponerla a la altura de las mejores del continente. Es posible que el estadio Manuel Bonilla pueda ser un gran escenario para dicho certamen pero no para éste año, recomendaría a las autoridades municipales proyectarse para el próximo año con un evento más elaborado, auspiciado y coordinado en conjunto por la Municipalidad de Miraflores a través de profesionales ad-hoc en la materia con los organizadores actuales de la feria, la idea es proyectarse y trabajar a futuro.
NOTAS FINALES
Bajo la tesis de asumir que la Feria del Libro desencadena un desorden automovilístico y de peatones tendríamos que pensar en que va a pasar con el creciente turismo que visita nuestra ciudad y que todos queremos que siga creciendo. Llegará el día que bajo ese criterio el alcalde prohíba el ingreso a la ciudad a los turistas que sobrepasen cierto número de “visitantes permitidos”, si ese fuera el caso debería de empezarse por eliminar las licencias de construcción de moles multifamiliares porque muy pronto Miraflores parecerá Manhattan en hora pico.
Relacionado a éste y otros temas puntuales próximamente los Presidentes Vecinales vamos a reunirnos en una “mesa de trabajo” a fin de intercambiar ideas y experiencias para mejorar nuestras funciones respecto a la atención que damos a los vecinos y otras funciones que nos competen, desgraciadamente el municipio ha rechazado con argumentos falaces una iniciativa en tal sentido y que fue firmada por 13 de los 14 Presidentes Vecinales, en atribución a nuestro derecho de Libre Reunión, Independencia y “Sentido Apolítico de trabajo”. Asimismo, por el deseo de servir a nuestra comunidad de la mejor manera posible, es que esta iniciativa se ha dado, cabe mencionar que el Alcalde o representante será invitado a la misma para evitar suspicacias.
Rudi G. Rodas M.
Presidente Vecinal
Zona 12 - Miraflores
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