viernes, 19 de junio de 2009

Muchos errores y tantos "por qué"

Luego de culpar a medio mundo por la movilización de los nativos por fin el presidente Alan García dio su brazo a torcer y reconoció una suma de equivocaciones en el manejo de la crisis. Aún así, lo que nos sigue sorprendiendo es que diga que detrás de los indígenas existe gente criminal, dispuesta a matar y que los enemigos y políticos de otros países se aprovecharon para destruir nuestra patria.

El apetito voraz por nuestras riquezas ha sucedido desde siempre y nosotros estas riquezas no hemos sabido utilizarla en beneficio de las mayorías. ¿Cuándo vamos a aprender de los errores? También nos preguntamos… ¿Qué hace el Jefe de Estado para que esto no ocurra? Matarse entre peruanos no era ni será ninguna solución. Aún así, creemos que el mandatario al reconocer sus errores ha dado un gran paso, luego de la desacertada decisión que tomaron en Bagua.

También es cierto, que las comparaciones son odiosas -cuando habla de conspiraciones extranjeras- pero cómo no recordar que Perú en el año 1,879 ingresó a una Guerra con Chile con el fin de defender a la hermana republica de Bolivia y salió trasquilado, perdiendo no sólo territorios como Arica y Tarapacá, que ya era bastante, sino que, los estragos de la Guerra y su perjuicio económico, sicológico y hasta a veces inconsciente nos sigue persiguiendo a través de los años.

Cómo no recordar que fueron las ambiciones de empresarios chilenos que explotaban económicamente el Puerto La Mar en Cobija -en ese tiempo territorio de Bolivia- quienes promovieron primero la guerra con Bolivia y luego con el Perú.
Ahora, cuando el presidente García nos habla de conspiraciones extranjeras no hace sino ponernos “la piel de gallina” al pensar que no haya habido una estrategia civilizada para parar esto, antes de que estallen; los hechos así lo han demostrado.

Lo sucedido en Bagua nos servirá de ahora en delante de lección para tomar las cosas con más criterio, sabiduría y no ver a las personas por sobre el hombro. La gente nativa son personas de primer nivel, gente honesta que jamás en su vida pidió nada al Estado, solo esperaban que respetaran su espacio que pensaban les iban a quitar. ¿Por qué no se entendieron así las cosas?

Queremos recordar que en el país se ha instaurado una democracia y no una dictadura. Lo sucedido en Bagua nos ha demostrado cuan frágil es el Estado peruano al no poderse comunicar con sabiduría y simpleza. Parece que el discurso que utiliza el presidente para convencernos, de que hay gente peruana y países extranjeros moviendo a las masas; no lo convence así mismo. Vuelvo a preguntarme ¿Qué está haciendo el gobierno para que esto no ocurra? ó es que, luego piensa decirnos que nos advirtió. Queremos recordarle que el presidente es él, y por lo tanto, el responsable del manejo de país y tiene que actuar con mucha cautela y astucia.

Por otro lado, el marketeado crecimiento del país ha ayudado a acervar los ánimos en la población ya que no se refleja en la canasta popular. El modelo económico actual está para hacer crecer primero al que más tiene, (al empresariado) para que estos a su vez distribuyan esa riqueza “entre comillas” a la clase media y pobre; pero esto no ocurre, porque el empresariado peruano está acostumbrado a pagar muy mal a sus trabajadores y los sueldos se encuentran congelados desde hace mucho tiempo. Todo esto a pesar del consecutivo crecimiento. ¿Qué hace el Estado para nivelar un poco las cosas? ¿Acaso está esperando otro incidente como el de Bagua?.

A poner las barbas en remojo y actuar con modestia y sabiduría.

Javier Yoplac Y.
Director
Periódico "Vecino"

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gusto el articulo... Muy buena visión de las cosas