La Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Barranca verificó la ocupación de un grupo de personas sobre la urbe arqueológica Era de Pando, formada por 26 edificios de la civilización Caral, que asumen que dicha zona les pertenece.
Aldemar Crispín, arqueólogo del Proyecto Arqueológico Especial Caral Supe (PAECS), indicó que el Ministerio Público tomó nota de la situación en ese sector, donde se han plantado viveros y almácigos, y hasta se ha instalado una caseta para crianza de cuyes.
Comentó que en la visita le entregaron al fiscal documentos que acreditan que dicha zona forma parte del patrimonio arqueológico.
La inspección se dio tras una denuncia planteada por los presuntos invasores que están agrupados en la asociación agrícola Era de Pando, y que tienen un proceso judicial en contra iniciado por el PAECS por ocupación ilegal y daños al patrimonio.
“Irónicamente nos denunciaron por realizar excavaciones arqueológicas, pero tenemos las resoluciones de autorización. Ellos afirman tener títulos de propiedad que parecen haber sido obtenidos de forma irregular”, aseveró en diálogo con la agencia Andina.
Por su parte, el abogado Carlos Yábar sostuvo que con la inspección fiscal se desbarató la estrategia de los invasores que afirmaban vivir allí desde hacía muchos años.
“Pensaron que con sus sembríos el fiscal creería que tenían allí mucho tiempo, pero se equivocaron. El propio magistrado comprobó que esas plantaciones eran recientes al coger una y notar que casi no tenía raíz”, enfatizó.
Con ello, la denuncia de los agricultores tendría altas posibilidades de fracasar y no pasaría de ser una maniobra para distraer el proceso judicial que se encuentra en marcha por la invasión.
Durante la diligencia del fiscal hubo hostigamiento por parte de los asociados, hecho que ha sido una constante en las últimas semanas en perjuicio de los trabajadores del proyecto Caral Supe.
VVS/JOT
Aldemar Crispín, arqueólogo del Proyecto Arqueológico Especial Caral Supe (PAECS), indicó que el Ministerio Público tomó nota de la situación en ese sector, donde se han plantado viveros y almácigos, y hasta se ha instalado una caseta para crianza de cuyes.
Comentó que en la visita le entregaron al fiscal documentos que acreditan que dicha zona forma parte del patrimonio arqueológico.
La inspección se dio tras una denuncia planteada por los presuntos invasores que están agrupados en la asociación agrícola Era de Pando, y que tienen un proceso judicial en contra iniciado por el PAECS por ocupación ilegal y daños al patrimonio.
“Irónicamente nos denunciaron por realizar excavaciones arqueológicas, pero tenemos las resoluciones de autorización. Ellos afirman tener títulos de propiedad que parecen haber sido obtenidos de forma irregular”, aseveró en diálogo con la agencia Andina.
Por su parte, el abogado Carlos Yábar sostuvo que con la inspección fiscal se desbarató la estrategia de los invasores que afirmaban vivir allí desde hacía muchos años.
“Pensaron que con sus sembríos el fiscal creería que tenían allí mucho tiempo, pero se equivocaron. El propio magistrado comprobó que esas plantaciones eran recientes al coger una y notar que casi no tenía raíz”, enfatizó.
Con ello, la denuncia de los agricultores tendría altas posibilidades de fracasar y no pasaría de ser una maniobra para distraer el proceso judicial que se encuentra en marcha por la invasión.
Durante la diligencia del fiscal hubo hostigamiento por parte de los asociados, hecho que ha sido una constante en las últimas semanas en perjuicio de los trabajadores del proyecto Caral Supe.
VVS/JOT
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