
Los funcionarios estado-unidenses están contando con Gran Bretaña para poner fin a su oposición a un controvertido plan para salvar a miles de ballenas durante los próximos diez años, al permitir la caza comercial, pero con un mayor control internacional.
El plan tiene como objetivo reducir el número de ballenas que se matan por el Japón, Noruega e Islandia en 5.000 en el curso de una década, pero sería dejar de lado el objetivo de una prohibición total de la caza comercial de ballenas - un compromiso de que ninguno de los tres partidos principales británica ha hasta ahora dispuesta a asumir.
Los negociadores que trabajan en el plan en la Comisión Ballenera Internacional (CBI) han dicho a The Times que el apoyo británico es vital para que el resto del bloque de la UE de 25 miembros de la comisión se convenció de hacer una copia. La idea de permitir explícitamente naciones que cazan ballenas para continuar a la caza ha provocado una agria disputa sobre el destino de la CBI y de las propias ballenas, con los EE.UU. y Gran Bretaña hasta ahora en bandos opuestos.
El proyecto de plan ya cuenta con el apoyo de algunas pero no todas las naciones anti-caza, incluidos los EE.UU.. "Creemos que el sistema actual no está funcionando", Mónica Medina, el comisario de EE.UU. para la CBI, dijo en una entrevista. "Queremos conservar las ballenas, y esperamos que otros gobiernos se sienten de la misma manera."
Desde la aprobación de una moratoria mundial sobre la caza de ballenas en 1986 las capturas totales de los principales países balleneros ha aumentado constantemente a cerca de 1.700 al año en vez de caer, con Japón y Noruega la explotación de una laguna jurídica en el tratado para fijar sus propios límites de captura para las llamadas caza científica de ballenas. La comunidad internacional ha sido incapaz de hacer cumplir la prohibición a pesar de que análisis de ADN ha demostrado que la mayoría de los productos de ballenas capturadas por las flotas japonesa y noruega han acabado en los restaurantes y supermercados, no los laboratorios, con cada ballena un valor estimado en 100.000 a la industria .
El acuerdo elaborado por un "pequeño grupo de trabajo" dentro de la CBI que tratamos de reducir la caza comercial por la mitad apretando las lagunas existentes. Requeriría naciones que cazan ballenas para aceptar los monitores en sus buques y para proporcionar muestras de ADN de cada ballena capturada.
Funcionarios estadounidenses dicen en privado que mientras que Islandia aún puede dar la espalda a ningún acuerdo, el Japón ha indicado que estaría dispuesto a reducir su caza de ballenas bajo el nuevo acuerdo -, pero insisten en que nada puede pasar cuando el plan se vote en la próxima CBI reunión de junio sin el apoyo europeo a causa de la necesidad de una mayoría de tres cuartas partes dentro del cuerpo de 88 miembros.
Washington confía en que si el Reino Unido para suavizar su oposición desde hace mucho tiempo a cualquier tipo de concesión a la caza comercial de ballenas, el resto del bloque de la UE puede dar vuelta detrás de él, el ahorro de miles de ballenas, sino también la credibilidad de la CBI como foro de negociación. "El Reino Unido siempre ha sido un líder en la UE sobre las cuestiones ambientales y sobre esta cuestión en particular", dijo un negociador.
Los ambientalistas tanto en los EE.UU. y Gran Bretaña han reaccionado con furia a lo que consideran como el apaciguamiento de una camarilla pequeña pero tenaz de los países balleneros complacer a un sector de nicho y nociones anticuadas de la soberanía. Apoyan el rechazo del gobierno británico de la oferta el proyecto, alegando que pondría fin a la moratoria de 1986 y dejar de lado décadas de investigación científica sobre los límites de captura sostenible en favor de los límites establecidos por un proceso político arbitrario.
"Si este acuerdo se volverá a la CBI a los días oscuros de la década de 1950", dijo Vassili Papastavrou, un biólogo de ballenas con el Fondo Internacional para el Bienestar Animal, ayer. "Las capturas se arbitrarias y sobre la base de tira y afloja político, no de ciencia. Los balleneros se han ganado ".
Washington insiste en que la elección es entre un enfrentamiento continuo con los países de la caza de ballenas en la costa de la vida de las ballenas, y el compromiso práctico que en realidad podría salvarlos. "Hay una [punto muerto en el horrible] CBI", la Sra. Medina, el comisionado de EE.UU., dijo. "A medida que continúa, aumenta la caza de ballenas. La moratoria sobre la caza comercial de ballenas es cada vez menos efectiva cada año. "
Con información de "The Times"
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