La quebrada de Ambo, que fue arrasada por un devastador huaico, es considerada una zona de riesgo. No obstante, las autoridades permitieron las edificaciones
Por: Esteban Soriano. Corresponsal en Huánuco
Próximo a cumplir cien años de creación, la provincia huanuqueña de Ambo sufrió una de sus peores tragedias. La triste paradoja surgió cuando se supo que la muerte de al menos once pobladores pudo evitarse.
Y es que el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemet) advirtió a las autoridades de la región de no construir viviendas en más de noventa quebradas, entre ellas el Guayabal, que queda en Ambo, zona de desastre.
LAS LAMENTABLES CIFRAS
El fiscal mixto de Huánuco, Omar Palacios Zevallos, informó que las fuertes lluvias dejaron al menos veinte muertos, 150 heridos, cerca de treinta desaparecidos y más de doscientos damnificados.
De acuerdo a los testigos, las consecuencias del alud fueron devastadoras debido a la construcción de una represa en la laguna de Ishanca sin las condiciones técnicas adecuadas. Ambo tiene treinta mil habitantes.
La represa abastece de agua a toda la provincia. Sin embargo, los pobladores de Ambo nunca han tenido agua potable en su historia.
LAS IDENTIDADES
Algunos de los muertos fueron identificados como Alejandrina Falcón Chamorro (55), Álex Raul Malpartida Aylas (23), Ricardina Rodriguez Montalvo (55) y Abencia Atanasia Malpartida (8).
Entre los desaparecidos se encuentran Teresa Castillo Bustillos, Miguel Rodríguez Sabreas, Daysi Rodríguez Sabreras, Claro Montalvo Berrospi, Wilfredo Montalvo Zevallos, Héctor Hurtado Rodriguez, Ruth Torres Mauricio, Deysi Ricaldi Robles, Armando Reyes Arroyo y Felicita Benancio Villanueva.
Esta última es hermana del teniente alcalde de Ambo, David Benancio Villanueva. El alcalde Eusebio Palacios Briceño no se encontraba en el lugar.
Con información de "El Comercio"
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