jueves, 6 de mayo de 2010

Temor por ley en Arizona apaga festejos del 5 de mayo

Por JONATHAN J. COOPER
The Associated Press
MESA, Arizona, EE.UU. -- Los mercados, normalmente llenos de consumidores que se preparan para la mayor festividad de los mexicanos en Estados Unidos, lucen el miércoles vacíos. Cunden los rumores sobre una redada de indocumentados durante la celebración del 5 de mayo.

Muchos de los días de campo organizados por las familias se posponen para una mejor ocasión.

Numerosos hispanos en Arizona, tanto legales como indocumentados, están cada vez más nerviosos de ser afectados por la severa ley del estado contra la inmigración ilegal. Algunos tienen miedo de salir de sus casas, incluso en el día en que Estados Unidos celebra la herencia hispana.

Algunos han abandonado el estado, y los que siguen aquí se preguntan si tendrán que marcharse.

"Ellos no quieren ir al parque ni a algún club para celebrar, porque tienen miedo", dijo George Cortez, ciudadano estadounidense de 24 años, quien reside en Mesa, mientras se tomaba un descanso en la peluquería Eagle's, ubicada en un barrio predominantemente hispano en este suburbio de Phoenix.

La aprobación de la ley ha derivado en una andanada de críticas contra Arizona. Muchos temen que la ley, que exige a la policía interrogar a las personas sobre su situación migratoria ante cualquier sospecha de que se encuentran ilegalmente en el país, pueda derivar en casos de individuación racial.

En todos los rincones del país han surgido convocatorias para boicotear a Arizona.

Ha surgido además un ríspido debate nacional sobre la inmigración. Los defensores de los inmigrantes consideran que la ley es racista.

Quienes apoyan la ley rechazan esos comentarios y destacan que la raza no puede ser el único motivo para interrogar a una persona. Añaden que la ley está obligando al país a abordar un añejo problema.

Pero algunos comentarios han provocado angustia e indignación en los hispanos. El representante republicano Duncan Hunter dijo por ejemplo que apoyaría la deportación de ciudadanos que sean hijos de indocumentados, aunque hayan nacido en Estados Unidos.

"Hace falta algo más que cruzar caminando la frontera para ser un ciudadano estadounidense", dijo Hunter.

El debate se ha propagado al deporte profesional. El equipo de basquetbol de Phoenix usaba el miércoles camisetas que decían "Los Suns", en su partido de postemporada, una muestra de apoyo a la comunidad hispana en el 5 de mayo.

En esta fecha se conmemora la Batalla de Puebla, librada en 1862, cuando un improvisado ejército mexicano derrotó a las fuerzas intervencionistas francesas. Aunque el 5 de mayo no es un feriado oficial en México, donde los actos de conmemoración son más bien discretos, se ha convertido en la fiesta más importante de los mexicanos que residen en Estados Unidos.

En la Casa Blanca, una celebración del 5 de mayo incluyó aplausos al presidente Barack Obama, cuando elogió la decisión de los Suns. Obama ha considerado "errónea" la ley de Arizona.

Y toda la controversia ha hecho que los hispanos se pregunten cuál es el lugar que ocupan en este país.

Los hispanos representan el 26% de los 477.000 habitantes de Mesa. La ciudad está dividida entre la mayoría hispana que vive principalmente en el oeste y los blancos, que residen en el este. Es el lugar de origen del senador estatal Russell Pearce, auspiciador de la ley más reciente, quien ha condenado la inmigración ilegal.
Con información de "El Nuevo Herald"

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