Tiger Woods, Michael Jordan, Roman Abramovich, Thierry Henry, entre otros, dejaron parte de su riqueza a sus ex.
“Prometo estar a tu lado en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, todos los días de tu vida, hasta que la muerte nos separe”. Quienes han dicho esta frase a su pareja saben que en el amor todo puede pasar. Hoy la muerte ya no separa a dos personas, también lo hace una firma o un acuerdo. Pero el fin de una relación puede transformarse en un negocio nada doloroso. Sobre todo si uno de ellos es un deportista exitoso.
En los últimos días, Jefferson Farfán hizo noticia por su rompimiento con Melissa Klug [1], quien le exige el 40% de su sueldo mensual –unos 75 mil dólares–a fin de mantener el estilo de vida del pequeño Jefferson Adriano, hijo de ambos.
Lejos del Perú, los ejemplos abundan. El golfista Tiger Woods ‘arregló’ su divorcio con su esposa Elin Nordegren [4] por una cantidad entre los 100 y los 500 millones de dólares. El acuerdo incluye el silencio de ella frente a la enorme lista de infidelidades del deportista más rico del planeta. Tampoco le fue mal a Juanita Vanoy, quien fue esposa del mítico basquetbolista Michael Jordan durante 18 años: se quedó con US$ 168 millones.
En 2004, la mujer de Ray Parlour, entonces jugador del Arsenal, alegó que medio millón de euros, dos casas valoradas en más de tres millones de euros y 60 mil euros al año para el mantenimiento de sus tres hijos no eran suficientes. El juez le dio la razón y, finalmente, el volante tuvo que pagar casi 700 mil euros anuales, suma que se revisará cada cuatro años. Más ‘barato’ le salió a Thierry Henry, que abonó a su ex mujer, Claire, diez millones de euros con tal de no llegar a los tribunales y perder más dinero.
El Chelsea de Inglaterra nos entrega dos casos. Roman Abramovich [2], dueño del club, habría pagado la escalofriante suma de 8,000 millones de euros a su primera esposa, Irina, a quien conoció antes de volverse millonario. Ella era azafata en la aerolínea Aeroflot y fue la encargada de mantener a la familia en los primeros años.
Finalmente, el lateral Ashley Cole y la cantante Cheryl Cole [3] se divorciaron el sábado después de cuatro años de una unión seguida de cerca por la prensa rosa y marcada por las infidelidades del deportista. Ella recibiría 13 millones de euros.
Con información de "Perú 21"
“Prometo estar a tu lado en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, todos los días de tu vida, hasta que la muerte nos separe”. Quienes han dicho esta frase a su pareja saben que en el amor todo puede pasar. Hoy la muerte ya no separa a dos personas, también lo hace una firma o un acuerdo. Pero el fin de una relación puede transformarse en un negocio nada doloroso. Sobre todo si uno de ellos es un deportista exitoso.
En los últimos días, Jefferson Farfán hizo noticia por su rompimiento con Melissa Klug [1], quien le exige el 40% de su sueldo mensual –unos 75 mil dólares–a fin de mantener el estilo de vida del pequeño Jefferson Adriano, hijo de ambos.
Lejos del Perú, los ejemplos abundan. El golfista Tiger Woods ‘arregló’ su divorcio con su esposa Elin Nordegren [4] por una cantidad entre los 100 y los 500 millones de dólares. El acuerdo incluye el silencio de ella frente a la enorme lista de infidelidades del deportista más rico del planeta. Tampoco le fue mal a Juanita Vanoy, quien fue esposa del mítico basquetbolista Michael Jordan durante 18 años: se quedó con US$ 168 millones.
En 2004, la mujer de Ray Parlour, entonces jugador del Arsenal, alegó que medio millón de euros, dos casas valoradas en más de tres millones de euros y 60 mil euros al año para el mantenimiento de sus tres hijos no eran suficientes. El juez le dio la razón y, finalmente, el volante tuvo que pagar casi 700 mil euros anuales, suma que se revisará cada cuatro años. Más ‘barato’ le salió a Thierry Henry, que abonó a su ex mujer, Claire, diez millones de euros con tal de no llegar a los tribunales y perder más dinero.
El Chelsea de Inglaterra nos entrega dos casos. Roman Abramovich [2], dueño del club, habría pagado la escalofriante suma de 8,000 millones de euros a su primera esposa, Irina, a quien conoció antes de volverse millonario. Ella era azafata en la aerolínea Aeroflot y fue la encargada de mantener a la familia en los primeros años.
Finalmente, el lateral Ashley Cole y la cantante Cheryl Cole [3] se divorciaron el sábado después de cuatro años de una unión seguida de cerca por la prensa rosa y marcada por las infidelidades del deportista. Ella recibiría 13 millones de euros.
Con información de "Perú 21"
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