sábado, 13 de noviembre de 2010

Mercedes Aráoz jamás me afiliaré al APRA

La institución política más antigua del país, ejerciendo un pragmatismo histórico y cierta vocación de innovación, escogió a una técnica carismática, Mercedes Aráoz Fernández, para representarla en las elecciones presidenciales del 2011. Pero la ex ministra de Economía admite en esta entrevista cierta aversión a ser militante del Partido Aprista, e incluso a las filas de la política. Inmersa en la vorágine electoral, ella se sigue considerando una “no-política”, moda que inauguró Alberto Fujimori.

“Meche” Aráoz, en el CADE 2010 ha repetido, como un estribillo, su interés por la “inclusión social”. En esta entrevista dice que su giro hacia los más pobres no es un cliché.

¿Cuál es el primer problema del país, el que se debe atacar principalmente?
Hacer un esfuerzo de inclusión social importante. Todavía no hemos roto la barrera de la pobreza como quisiéramos. Tenemos que hacer posible que la inclusión se dé a través de la generación de empleo digno y de programas sociales que lleguen verdaderamente a la población. No solo generar empleo, por el lado de la demanda, sino que la oferta laboral mejore, capacitarlos, darles oportunidades de crecer…

Pero este gobierno parece que pretende crear empleo solo por efecto de la inversión privada y el crecimiento, ¿Cree que solo las empresas van a crear los empleos que se necesitan?
No, también el Estado apoya con programas… por ejemplo, en el CADE yo he planteado políticas productivas e industriales que permitan generar innovación, más desarrollo de conglomerados productivos modernos. Hay que copiar modelos de otros países.

Usted ha dicho aquí en CADE que se preocupa por la inclusión de los más pobres, pero el representante de los empresarios, que es miembro de Consejo del Trabajo, sostuvo que durante su gestión como ministra de Economía usted se opuso al aumento del Salario Mínimo Vital, que beneficiaría a los trabajadores. ¿Cómo explica eso?
Cuándo se opuso: eso fue el año pasado, cuando la economía estaba en situación difícil, habíamos crecido nada más que 9.5%, y este año han cambiado las condiciones. Es más, antes de salir del MEF conversamos con la gente de la CONFIEP e hicimos un cálculo de cuánto podría ser el aumento y si había impacto fiscal, y sí, tenía impacto, pero era manejable.

Entonces sí se opuso, el año pasado.
Sí me opuse al aumento de la RMV el año pasado. A quien iba a ahorcar era al pequeño empresario, no tanto a la gran empresa como sí lo haría con los más pequeños. Cuando en el Congreso me preguntaron sobre este tema, yo dije: este es un tema para evaluar, en condiciones de crecimiento económico hay que hacerlo, pero el año pasado era muy difícil. Fíjese, el sector textilero estaba en caída libre, ¿se imagina si le hubieran aumentado el salario lo que hubiera significado en pérdidas de trabajo? O el sector agrícola, que también estaba en caída libre.

Al señalar que Alejandro Toledo hizo una política económica de “chorreo” y que usted plantea hacer una economía de inclusión, ¿está tratando de ubicarse a la izquierda de Toledo?
Yo soy de centro, un centro social, y aquí lo que importa es hacer políticas públicas que realmente lleguen a que la gente participe del crecimiento, no que le caigan migajas.

¿Con Toledo los pobres recibían migajas?
Claro, con el régimen anterior tenías que la pobreza no disminuyó: de 50% cayó a 48%, no pasó nada. En cambio, con nosotros sí se redujo la pobreza de manera importante. Y creo que vamos a seguir reduciéndola. Tenemos que hacer ahora un trabajo más fino, llegar a los núcleos más duros de la pobreza para que el que salga de la pobreza sea ya clase media permanentemente.

Pero es difícil creer que el gobierno aprista está a la izquierda de Toledo. ¿Qué otro tipo de hechos reforzaría la tesis que ustedes han hecho más por los pobres?
Toledo habla de una revolución educativa, pero tuvo su oportunidad y no hizo nada. Estuvo en una época de crecimiento económico global y estaba en esa ola pero no supo aprovecharla. El gobierno aprista ha hecho mucho más, a pesar que nos falta mucho.

¿Por qué salió usted del ministerio de Economía si era eficiente, la “ministra estrella”?
Hubo muchas especulaciones, pero mire, eso ha permitido que pueda participar en la actividad política. Siempre hay momentos difíciles, pero todo cambio siempre es una oportunidad. Yo lo tomo así. Nunca renegué de eso.

Muchos la tomaron como una ministra “dura”. ¿Cuál es su principal autocrítica de su paso por el MEF?
(Mi labor) Siempre fue técnica y comprometida. El plantear iniciativas de reformas profundas, aún al final del gobierno, significa un compromiso…

Se criticó mucho el recorte del gasto público en su gestión con el argumento que podía generar una inflación.
Fue muy bueno, justamente redujo la tasa de inflación de este año. De eso yo no reniego. No hubo recorte, ojo, sino que se redujo la tasa de crecimiento y lo que logramos es poder afinar nuestras políticas y hacer las cosas que eran prioritarias realmente. No se paró la obra de infraestructura, no se dañó la capacidad de gestión de los gobiernos regionales y locales, porque a ellos no se les tocó.

Hace poco la congresista aprista Nidia Vílchez planteó que a la alianza aprista que usted encabeza se incorpore a Yehude Simon ¿Qué le parece?
Yo nunca he tenido ninguna oposición a que ningún partido político se alíe con nosotros, pero lamento que este señor (Simon) tenga palabras tan chocantes, que no las entiendo…

No ha sido una buena iniciativa, ¿o esta ha sido lanzada para molestarla?
Yo no digo de ella (Vílchez) nada. Es más, la convocatoria nuestra siempre ha estado abierta. Antes de que Simon haga esas declaraciones hablé con personas cercanas a su partido, para una integración. Pero, lamentablemente, él salió a dar esas declaraciones altisonantes que creo no corresponden a su investidura de primer ministro e, incluso, ha atacado al presidente García diciendo que él también es personalista. Oiga, usted no trabaja y ataca a su jefe. Creo que hay un poco de deslealtad.

Usted ha dicho que su plancha estará conformada por independientes y que no hay acuerdo previo de nada con el partido, pero ¿cuándo y por medio de qué mecanismo va a conformarse?
Es un tema que hay que discutirlo, está pendiente. Una de las propuestas que puede traer el propio partido, y de esas propuestas vamos a compatibilizarlas con la posibilidad de incorporar independientes y movimientos regionales.

¿Esa fue la condición que puso usted?
Nosotros hablamos de la posibilidad de tener esa apertura.

¿Y quién va a tener la última palabra en la definición de la plancha?
Eso no importa, lo importante es el diálogo y el consenso. No somos impositivos. Hay que encontrar consensos entre la gente del partido, la gente de la política y yo, que también estoy aportando con independientes que quieren colaborar. Ya están aglutinándose algunos alrededor del plan de gobierno.

Se ha mencionado que usted llevaría a la economista Graciela Fernández Baca…
La he mencionado a Chela Fernández Baca porque es una persona con la que tengo mucha confianza y respeto profesional, pero todavía no la he comprometido a nada formalmente. Estoy tratando.

¿A quiénes podría ya anunciar como sus acompañantes?
Todavía no puedo anunciarlo, porque sería desleal con ellos. Algunos me han dicho ‘cuenta conmigo para esto o lo otro’, pero vamos a ver.

La Convención del Partido Aprista debe ratificarla. ¿Cree que habrá sectores que se opondrán a su nominación?
Esperemos que no se dé.

¿Será por votación?
No, será por delegados. Y ellos, creo que harían una declaración conjunta si están de acuerdo o no. Se está haciendo todo un trabajo en el partido para que me conozcan, para que sepan quién soy con más cuidado. Además, tengo una vinculación con el Partido Aprista desde hace años, yo participé en el frente social antes de que el gobierno llegue al poder.

¿Algún día se afiliará al APRA?
No, realmente. No he participado de la actividad política propiamente dicha, y no lo voy a hacer jamás. Tomar una decisión de esa naturaleza sería impostada. Hay una tradición ahí y la respeto muchísimo. Esa apertura que ha demostrado el partido es fantástica. Muchos dicen que son sectarios y, la verdad, no lo son.

Son fantásticos… pero descarta de plano sumarse a sus filas.
Bueno, sí.

"Ellos (APRA) son los que me están llevando a mí"
Existe expectativa del porcentaje que va a obtener en las encuestas. Se dice que si no llega al 12% el APRA podría retirar su candidatura.
Yo diría que esperemos, porque hay varias encuestas que se van a dar en las próximas semanas. Ahí recién sabremos. Yo creo que sí vamos a tener una muy buena posición. La gente ha recibido bien nuestra propuesta. Estamos en la propuesta concreta.

¿El Partido Aprista le ha exigido un mínimo de aprobación a su candidatura para seguir?
No hay ninguna exigencia. Es una alianza basada en la confianza. Estamos dispuestos a conversar. Obviamente ellos son los que me están llevando a mí, no yo a ellos. Yo represento la candidatura independiente del APRA, y por eso vamos a convocar a muchos independientes y movimientos políticos regionales que asumen esa visión integradora, de continuar el crecimiento con mejor distribución de éste.
Con información del "Diario 16"

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