Este año se aplicarán fotopapeletas por exceso de velocidad en cinco puntos de Lima, con el mismo sistema electrónico que opera en el Callao, a fin de lograr reducir los accidentes y ejercer un mejor control sobre el transporte vehicular.
El gerente de Transporte Urbano del municipio de Lima, Rodrigo Cuba, informó que el propósito es implementar este sistema en un plazo aproximado de dos años en los principales corredores de Lima metropolitana, como las avenidas Universitaria y Javier Prado.
“Hemos identificado 120 intersecciones complicadas en la capital, pero este año priorizaremos cinco de ellas para comenzar con el programa”, dijo el funcionario edilicio a la Agencia Andina.
Este primer paso demandaría una inversión de 700 mil dólares, aproximadamente, pero el proyecto en su conjunto representaría una partida de 30 millones a 40 millones de dólares, indicó Cuba.
“Se trata de mecanismos reductores de velocidad como los que ya funcionan en algunas avenidas del Callao, con radares y cámaras, que ayudarán a disminuir la incidencia de accidentes de tránsito, indicándoles a los conductores a qué velocidad deben ir y en caso de que excedan el límite se les toma la foto e impone la multa.”
Adicionalmente, se efectuará la señalización completa de las vías y en algunos casos, si fuera necesario, la adecuación de las mismas.
Para decidir las vías que contarán con estos mecanismos, Cuba dijo que se tendrán en cuenta los puntos críticos determinados en los informes policiales y los llamados “puntos negros”, donde ocurre la mayor cantidad de accidentes de tránsito.
Propiciaremos conformación de consorcios de transporte
Sobre el peligro que representan alguna líneas de transporte cuyas unidades van a excesiva velocidad, especialmente en la vía de Evitamiento, por ganar pasajeros, el funcionario señaló que la reñida competencia por las rutas genera esa situación.
“Por la vía de Evitamiento, además de las combis, circulan cuatro líneas formales que tienen casi el mismo recorrido en los conos norte y sur, y por eso se pelean por los pasajeros, poniendo en riesgo muchas vidas.”
Por esa razón indicó que la actual gestión municipal de Lima tiene como objetivo reordenar el transporte público, y una de las formas es propiciar la conformación de consorcios para que en casos como el mencionado ya no sean cuatro las empresas pugnando por los pasajeros, sino un solo gran consorcio con frecuencias y horarios fijos.
Recordó que durante la campaña electoral se ofreció reducir de 500 a 300 las rutas, justamente porque hay una superposición de las mismas que genera una competencia ciega y peligrosa para los usuarios de este servicio.
Manifestó que, lamentablemente, el transporte público siempre se manejó de manera muy informal y sin un criterio de calidad en la atención al usuario, porque sus propietarios y socios nunca se capacitaron.
“El compromiso que hemos asumido es mejorar sus sistemas empresariales, para que se manejen con otra visión. El tema no sólo tiene que ver con la renovación de la flota, sino con un cambio de actitud en el trato al usuario y en el servicio de calidad”, remarcó Cuba.
Empresas sólo en el papel
El funcionario aseveró que las líneas de transporte son empresas sólo en el papel, porque no tienen procedimientos internos ni mecanismos de financiamiento ni controles empresariales.
“Alguna vez fueron inscritas en los Registros Públicos y sus propietarios obtuvieron el RUC, pero nada más, y en esa condición se encuentra casi el 90 por ciento de estas empresas.”
Cuba anunció que para dar los primeros pasos en este proceso de cambio, en los próximos 15 días se realizará una reunión general con los representantes de esas empresas, que son alrededor de 350, a fin de establecer canales de comunicación y lograr los primeros acuerdos.
“Las empresas de transporte deben ser las más interesadas en ingresar a un proceso de modernización y control, para proyectar una mejor imagen a sus usuarios”, anotó finalmente.
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