Pobladores se abalanzaron sobre los estantes y arrasaron con los productos, principalmente víveres, pero no faltaron los inescrupulosos que se aprovecharon de las circunstancias y huyeron con televisores plasma, reproductores de DVD, lavadoras y otros artículos electrónicos. Carabineros y personal militar controlaron la situación.
La desesperación llevó a centenares de personas a saquear algunos supermercados de Concepción, donde la gran mayoría de la población no cuenta con agua potable, luz ni artículos de primera necesidad después del terremoto de 8,8 grados de magnitud del sábado. La capital de la Región del Biobío fue una de las más afectadas por el sismo más grande de los últimos 50 años en nuestro país. Efectivos de las Fuerzas Armadas y de Carabineros debieron intervenir con firmeza para controlar la situación.
Ayer, con las primeras luces del día, centenares de personas se dirigieron a los supermercados de Concepción con fin de obtener alimentos, agua, pañales y otros productos necesarios para su subsistencia, sobre todo en momentos tan dramáticos. Sin embargo, encontraron los centros de venta cerrados y ante la desesperación, algunos pobladores tomaron herramientas y forzaron las cortinas.
Una muchedumbre se abalanzó sobre los estantes y arrasó con los productos, principalmente víveres, pero no faltaron los inescrupulosos que se aprovecharon de las circunstancias y huyeron con televisores plasma, reproductores de DVD, lavadoras y otros artículos electrónicos. Algunos intentaron poner orden para entregar artículos de primera necesidad y evitar el vandalismo, pero fue inútil.
El más afectado fue el supermercado Lider de Avenida Prat, donde una turba de entre 300 a 400 personas sobrepasó a Carabineros, que custodiaba el lugar. En principio, la policía uniformada permitió que las mujeres sacaran alimentos básicos, papel higiénico y pañales. Sin embargo, Carabineros debió intervenir cuando individuos que actuaban con violencia empezaron a sustraer los electrodomésticos.
La policía disolvió a la muchedumbre con guanacos y bombas lacrimógenas para evitar mayores desmanes. Similares imágenes se repitieron en locales del centro de Concepción. Posteriormente, Carabineros permitió que las personas pudieran sacar un determinado número de productos.
Los pobladores justificaron los saqueos por la falta de alimentos y la nula ayuda. “No es robo, no tenemos qué comer y nuestro hijos tienen hambre. No nos dan agua”, gritaba uno de los involucrados en los hechos. El supermercado Lider se encuentra cerca del edificio de 14 pisos que se hundió y en el que se presume hay unas 100 personas con vida atrapadas bajo los escombros.
Fuerzas armadas
La alcaldesa de Concepción, Jacqueline van Rysselberghe, solicitó la presencia de las Fuerzas Armadas en la ciudad, para evitar el descontrol ciudadano. En ese sentido, el jefe del Centro de Coordinación para Catástrofes del Ejército, Pedro Pablo Valdivieso, informó que en la región ya hay 1.500 hombres, aunque “estimamos que se va a reforzar a una cantidad por sobre los 2.000”. El personal militar y de Fuerzas Especiales de Carabineros que se encontraba en el colapsado puente Llacolén ayudando a las víctimas, fue destinado a controlar los saqueos.
Ayer en la mañana, la alcaldesa Van Rysselberghe dijo que “la situación se está saliendo de control”, por lo cual habló con el subsecretario del Interior, Patricio Rosende, quien le informó que pasado mediodía llegaría a Concepción un avión Hércules con alimentos para entregar a la población afectada por el terremoto.
Van Rysselberghe señaló que hay angustia en la población porque no sabe cuándo se va a normalizar la situación, aunque condenó que haya aprovechamiento de algunos en los saqueos, que no sólo buscan obtener alimentos. Atribuyó los saqueos que se están registrando a que “se está comenzando a ver desabastecimiento”.
La alcaldesa insistió en que es necesario el envío de un mayor contingente militar para controlar la caótica situación que se vive en Concepción por los saqueos. “Necesitamos que manden más militares de Santiago y otros lados”, señaló. “Hay cierto desabastecimiento, pero nada justifica los saqueos”, indicó.
Finalmente, el general director de Carabineros, Eduardo Gordon, informó que su institución aumentará la vigilancia en las principales zonas afectadas por el terremoto y tsunami del sábado para evitar saqueos
Con información de "La Nación"
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