LOS ANGELES (AP).- El fuerte sismo que sacudió a Chile pertenece a una verdadera "elite" de megaterremotos, según los expertos, y es similar al temblor que en 2004 desencadenó una devastadora ola de tsunamis en el océano Indico.
El terremoto, de magnitud 8,8, se enmarca en los llamados "megasismos", los más fuertes que se producen en el planeta. Los "megasismos" ocurren cuando una placa tectónica se incrusta debajo de otra. El temblor de anteayer liberó alrededor de 50 gigatones de energía y fracturó casi 550 kilómetros de la zona de la falla, de acuerdo con el Centro Nacional de Información de Terremotos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).
El epicentro tuvo lugar mar adentro, a unos 225 kilómetros al norte del mayor movimiento tectónico jamás registrado: un sismo de 9,5° que en 1960 mató a 1600 personas en Chile y afectó otras zonas del Pacífico.
"Integra la elite de los terremotos gigantes", dijo el geólogo Brian Atwater, del USGS. Si su intensidad es confirmada, será comparable al que golpeó las costas de Ecuador en 1906, como el quinto entre los sismos más importantes desde 1900.
"Los llamamos grandes terremotos. Para el resto de la gente, son simplemente algo horrible", dijo Ken Hudnut, un geofísico del USGS. "Son muy pocos los que entran dentro de esa categoría", añadió.
El terremoto de Chile fue menor que el de 2004 en Sumatra, que alcanzó los 9,1°, y nadie esperaba que fuese ni remotamente tan destructivo: aquel sismo y su consecuente tsunami dejaron 230.000 muertos. Otra diferencia es que el terremoto de Chile hizo sonar varias horas antes todas las alertas de tsunami en las islas del Pacífico.
En 2004, la tecnología disponible en el lugar, que podría haberles advertido a los países del Indico de la llegada del maremoto, era muy escasa.
La geofísica del USGS Ross Stein dijo que Chile es un "criadero de terremotos". Desde 1973, ha sufrido 13 terremotos de 7 grados o más de magnitud en la escala de Richter.
El último terremoto tuvo lugar en el límite donde se superponen y chocan dos placas de la corteza terrestre. Así como fueron esos movimientos los que dieron origen a la cordillera de los Andes, columna vertebral de América del Sur, también generan algunos de los terremotos más grandes.
Los temblores que golpearon a Chile no tienen conexión con el desastre de Haití, afirmó Tim Dixon, profesor de geología de la Universidad de Miami. Los terremotos de magnitud 7, como el que azotó a Haití, ocurren todos los meses en alguna parte del mundo, y por lo general son submarinos. Pero el que golpeó a Chile es uno de los más poderosos registrados en la historia reciente.
Con información de "La Nación"
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