En diciembre del 2009, LA PRIMERA presentó un informe referido a los sobreprecios de contratación del servicio de transporte marítimo de petróleo por parte de PetroPerú, que incluía una observación sobre las bases de las licitaciones que permitían la participación de barcos de carga de tecnología obsoleta, prácticamente descartados en el mercado internacional, lo que favorecía a la empresa Chilena Petrolera Transoceánica. En respuesta a este informe, la gerencia de PetroPerú señaló que buscaba lograr una mayor competencia y ampliar el universo de participantes.
El 19 de marzo último se hizo una nueva adjudicación de rutas de transporte para 600 días (2 años) por 48 millones de dólares, correspondiente a tres ítems a contratar, y el resultado adivinen cuál fue:
Todos fueron concursos con un sólo postor y, por supuesto, la que salió peor parada fue la competencia y la “ampliación del universo de participantes”. Veamos, además, algo de la antigüedad de las naves y sus características: Andoas, tipo: doble lado, fabricación: 1987; Samiria, tipo doble fondo, fabricación 1987; Punta Ángeles, tipo doble casco, fabricación 1993.
Más aún, para el caso Andoas, la licitación representa un incremento de flete de 12,200 a 13,400 por día, es decir una renta incrementada para Transoceánica de 720 mil dólares por 600 días en este sólo barco, sin contar que, por las características de su tecnología, las naves de doble lado y doble fondo ya están fuera de precios de mercado, por lo que están recibiendo desde hace tiempo mucho más de lo que les correspondería legalmente.
En conclusión, en el concurso posterior al informe de LA PRIMERA del 15 de diciembre, han empeorado las condiciones monopólicas del servicio de transporte de petróleo y el sobrepago de PetroPerú, sin que se explique la continua preferencia por una misma empresa.
Transoceánica
Petrolera Transoceánica es un subproducto de la privatización parcial de PetroPerú durante el gobierno de Fujimori. Sus barcos, por lo menos la mayoría con los que ha venido trabajando con la estatal peruana, son los que eran antes peruanos y estatales, que se vendieron al baratillo en 1993.
Lo que quiere decir que los compradores no sólo recibieron las naves, sino el mercado de transporte de petróleo desde Talara a Lima y otros puntos de la costa, lo que se ha mantenido a través del tiempo, con diferentes administraciones de PetroPerú.
El propietario de Transoceánica es Ultragas de Chile, inicialmente con una participación minoritaria del grupo peruano Wiese. Pero oficialmente PetroPerú ha tratado a este consorcio como una empresa panameña, porque así se presentó al proceso de compra de sus embarcaciones. En la respuesta que la gerencia de la empresa petrolera realiza a nuestro diario hace la siguiente afirmación: “PETROPERÚ S.A., en cumplimiento a la normativa vigente, se ve obligado a contratar a Empresas Navieras Nacionales, quedando restringida la participación de empresa navieras extranjeras”. Y si esto fuera cierto, ¿cómo es que en un concurso abierto para tres ítems, se presenta y gana una sola empresa extranjera, que por añadidura oculta sus lazos con el país vecino, y no se ve ni señas de navieras nacionales?
Extrañas bases
Insistimos. Todo indica que en las bases de los concursos se genera un sistema orientado a favorecer a Transoceánica y alejar al resto. Veamos:
a) Los concursos normales en distintos países, señalan tamaños de buque definidos, por ejemplo 40,000 toneladas, pero el concurso de PetroPerú solicita naves entre 26 mil y 42 mil toneladas, que es casi como decir cualquier tamaño. Así el barco Andoas tiene una capacidad de 32 mil 615 toneladas, el Samiria 40 mil 439 y el Punta Arenas 32 mil 539. Transoceánica tiene otros barcos más pequeños que también intervienen y ganan los concursos.
b) La antigüedad que fuerza la fecha de fabricación a 1987, precisamente los años en que se echaron al mar al Andoas y al Samiria, representa una ventaja para la empresa Chilena que sigue haciendo navegar barcos considerados viejos en el mercado.
c) La indiferencia ante la modernidad de los revestimientos y la seguridad de las naves, siendo que los sistemas de casco simple, doble fondo y doble lado, ya no se usan, recurriéndose al de doble caso, que PetroPerú no exige a sus proveedores.
Hay claras evidencias de favoritismo en todo este mecanismo que apuntaría a alejar a otros postores y adaptar el funcionamiento de PetroPerú a los intereses de una empresa extranjera.
Mentira evidente
La novedad del concurso de este verano es la inclusión de un nuevo barco, más moderno, con tecnología de doble casco, denominado Punta Ángeles. Hasta ahí podría decirse que es para mejor. Pero cuando se observa la información consignada a nombre de esta embarcación se aprecia que se le presenta como de bandera panameña, propiedad de Transoceánica y operadores peruanos. Y esto no es verdad.
La ficha internacional del Punta Ángeles, que puede verse en facsímile adjunto hace las siguientes precisiones:
Nombre del buque
(Vessel´s Name): Punta Ángeles
Bandera (Flag): Chile
Puerto de Registro
(Port of Registry): Valparaíso
Tipo de Caso (Type of hull):
doble casco
Fabricación (Built): 31 de enero de 1993
Propietario (Owner): Navieras
Ultragas Ltda.
Operador (Operator):
Humbolt Shipmanagement
Es decir, se concursa con un barco que todavía es propiedad de la matriz, que mantiene bandera Chilena y operadores de ese país, pero se miente para ganar el concurso. Claro, siempre se puede regularizar después. Es como suelen tratarnos los amigos del sur, si no recuerden el caso de LAN en transporte aéreo de pasajeros.
La Comisión Técnic que condujo el concurso es, por cierto, la principal responsable del engaño, ya que un simple acceso al dominio www.q88.com sobre información naviera, los hubiera sacado de dudas sobre este barco. ¿Cómo es entonces que se tomó como cierta la información del postor sin verificarla? ¿Así se manejan los millones en PetroPerú?
Repsol y el transporte petrolero
La empresa española, operadora de la Planta de Refinación de La Pampilla, para cumplir la misma función que PetroPerú: distribuir su producción a lo largo de la costa, utiliza barcos mucho más nuevos: el Historia Coral es de 2006 y el Trompeteros de 2004, en ambos casos buques de doble casco, por los que Repsol paga tarifas inferiores a las que cancela la empresa estatal por idéntico servicio. Más aún, el Trompeteros es un barco de Transoceánica, pero de fabricación reciente y tecnología moderna.
Los buques Andoas y Samiria sirvieron antes a Repsol, que prescindió de ellos por considerarlos ineficientes e inadecuados para el cuidado de su carga. Lo costeante es que PetroPerú cargó con estos armatostes.
ÍTEM 1
Postor: Petrolera Transoceánica
Buque: Punta Ángeles
Puntaje total: 96/100
Monto estimado referencial- MER: US 16,038,000
Monto adjudicado: US 15,260,142 (flete+combustible+IGV).
ÍTEM 2
Postor: Petrolera Transoceánica
Buque: Andoas
Puntaje total: 95.5/100
Monto estimado referencial- MER: US 16,038,000
Monto adjudicado: US 15,260,142 (flete+combustible+IGV)
ÍTEM 3
Postor: Petrolera Transoceánica
Buque: Samiria
Puntaje total: 95/100
Monto estimado referencial- MER: US 16,065,900
Monto adjudicado: US 15,424,686 (flete+combustible+IGV)
Con información de "La Primera"
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