El ministro del Interior, Octavio Salazar, calificó ayer como un “hecho aislado” el anuncio de la paralización, ratificada por los encarcelados dirigentes del Sindicato Único de Policías del Perú (SUPP) para el próximo lunes cinco de abril con un cierrapuertas de comisarías y dependencias policiales.
Desde la prisión, los dirigentes del clandestino gremio policial exhortaron a sus compañeros a cumplir pacíficamente la medida de fuerza, quedándose en sus casas sin ir a trabajar, como la única manera de hacer entender al gobierno el profundo descontento que existe en la policía por los engaños y “mecidas” que reciben, en lugar de solución a sus justas demandas.
“Faltar un día al trabajo no es delito ni infracción grave”, recordó a sus compañeros el secretario general nacional, suboficial de tercera Richard Ortega Quispe, en una carta remitida desde su lugar de detención en Ayacucho (Escuela Pre Policial de Asuntos Antinarcóticos).
También el secretario de organización, suboficial Edward casas Diburcio, dirigió una misiva desde su lecho en el Hospital de Policía, a donde fue conducido el martes desde la Escuela Superior Técnica PNP de Puente Piedra en Lima, debido a la merma que ha sufrido su estado de salud por los 18 días de huelga de hambre que cumple.
Cada policía puede decidir si un determinado día acude o no a trabajar, es una infracción leve prevista en la Ley Nº 29356, Ley del Régimen Disciplinario de la Policía, que la sanciona con apercibimiento o hasta seis días de arresto simple, explicó.
Ambos dirigentes reiteraron que están presos injustamente, al igual que su colega Abel Hallasi Zárate, detenido en el Cusco. Señalaron que, además de su inmediata libertad, los policías del país exigen que cese la política de engaños del gobierno frente a la demanda de reestructuración de los salarios que permanecen inalterados por más de 20 años, repotenciamiento de la quebrada Caja de Pensiones Militar Policial y mantención de la Cédula Viva.
Ortega, conocido con el pseudónimo de “Rumimaki” (mano de piedra), responsabilizó al presidente Alan García, al premier Javier Velásquez, a los ministros del Interior, de Economía y de Defensa y a los altos mandos de la Policía, de hechos indeseados que puedan ocurrir por la falta de policías en las calles.
Asimismo pidió a los empresarios, banqueros, transportistas, comerciantes y al público en general adoptar las previsiones necesarias, para evitar que sus propiedades y bienes sean afectados por la falta de seguridad.
Medidas
También el coordinador general del SUPP, SO1 (r) Wilson Vilcaromero, quien iniciará hoy una huelga de hambre, responsabilizó a García de lo que pueda pasar en las calles, y aclaró que los policías acatarán el paro de forma pacífica únicamente dejando de asistir a sus centros de labores. Exhortó al cardenal Juan Luis Cipriani a interceder por la atención de sus demandas.
Indicó que el sindicato cuenta con 30 mil afiliados, de un total de 90 mil policías en actividad.
Raúl Soto Herrera, presidente de la Federación de Policías en Retiro (Federpol) que agrupa a 15 mil afiliados, anunció en cambio que desde la madrugada del lunes cinco de abril, los policías en retiro tomarán puentes, carreteras y vías de comunicación para apoyar la paralización del personal activo.
Con información de "La Primera"
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