
De los más de 6 millones de tarjetas de crédito que circulan en el mercado, 2.3 millones pertenecen a las emitidas por los establecimientos comerciales Falabella y Ripley. A esto se aúna que las financieras, especialmente Crediscotia, trabajan intensamente con establecimientos y negocios, y dado que no se consolidan estadísticas oficiales al respecto, se puede deducir que entre 2.3 y 3.6 millones de las tarjetas de crédito en el país serían de tiendas comerciales (entre 40% y 60% del total), estima el profesor de Centrum Católica, Carlos Urrunaga.
Pero, ¿a qué se debe esta masificación de las tarjetas de crédito emitidas mediante un establecimiento comercial? Según Urrunaga, se debe a que los requisitos que exigen las tiendas comerciales para entregar estas tarjetas son realmente una formalidad: copia del DNI, copia del último recibo de agua o luz, ingreso neto mensual superior a 350 soles y antigüedad laboral de un año. Esto explica la magnitud de las tarjetas comerciales, dice.
Al igual que sucede cuando compras un producto a plazos usando la tarjeta de crédito emitida directamente por un banco, estos establecimientos comerciales sólo informan a los clientes de la Tasa Efectiva Anual (TEA), sin embargo, lo que finalmente te cobran es la Tasa de Costo Efectiva Anual (TCEA), tasa que incluye las comisiones por renovación anual, porte, mantenimientos, gastos de seguro, entre otros. Y sí hay una diferencia entre lo que se tiene que pagar entre la TEA y la TCEA, en algunos casos –dependiendo del banco y la casa comercial- la segunda tasa triplica a la primera.
Tasas de 152%
Con información de la SBS para un crédito contraído usando la tarjeta Carsa que es financiada por el Banco Financiero se observa que la TCEA, en una simulación de gasto de S/. 1000, a pagarse en 12 cuotas, fluctúa 65.48% y 152.42%, mientras que la TEA está entre 45% y 125%.
En la misma simulación de gasto (de S/. 1000 a pagarse en 12 cuotas) la tarjeta Jockey Scotiabank, que es financiada por el banco del mismo nombre, cobra a sus clientes una TCEA entre 56.17% y 113.29%, mientras su TEA mínima alcanza 20%. Para la misma línea de crédito la tarjeta Vea establece una TCEA entre 58.74% y 118.69%, y su TEA máxima alcanza 59.92%.
Esta, no tan nueva, modalidad de crédito mediante una casa comercial, también se extiende al rubro farmacéutico, así encontramos la tarjeta Fasa avalada por Citibank tiene una TCEA entre 65.32% y 103.33%, la tarjeta Arcángel tiene una TCEA de 117.85% mientras que su TEA apenas alcanza 67%
Por último, los grandes Retail como Ripley y Saga Falabella mediante sus tarjetas Ripley Clásica y CMR tienen una TCEA como máxima de 123.42% y 106.08%, respectivamente.
En junio de 2008, la morosidad de las tarjetas de crédito comerciales era de 5.03%. En mayo de 2009, en plena crisis, subió a 7.97%. Al 28 de febrero de 2010, era de 7.75%. Esto es, la morosidad de las tarjetas de crédito comerciales es 4.5 veces la morosidad de los créditos en la banca múltiple, dice Urrunaga. “Con menos requisitos y más establecimientos para gastar, más posibilidades de no pagar. De allí la morosidad más alta”
Con información de "La Primera"
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