Como parte de las investigaciones sobre la extraña muerte del laboratorista Wilhem Calero Coronel, de 31 años, la Policía y el Ministerio Público han dispuesto que se revisen los videos de las cámaras de seguridad de la sede del Banco Continental donde se produjo el fallecimiento a manos de efectivos de las Águilas Negras.Según el parte policial N.I.N° 195-C-10, Calero se mostró “en todo momento en una actitud agresiva e incoherente” y, al parecer, estaba “bajo los efectos de haber ingerido algunas sustancias toxicológicas”.
En la Divincri de San Miguel, donde se realizaron las primeras indagaciones de la muerte, los agentes aseguraron que en la mochila de la víctima se halló algunos ketes con PBC y marihuana, pero en cantidades pequeñas.
Según las primeras pesquisas, el sujeto habría sido ‘cogoteado’ en el patrullero. “Había pretendido ingresar a la agencia bancaria y, ante la negativa del personal policial, procedió a agredirlo verbalmente”, consigna el parte. Todo indica que los efectivos lo confundieron con un ladrón .
Asimismo, las pruebas para saber si el laboratorista estaba bajo los efectos de alguna droga aún no concluyen en la Morgue Central de Lima. La fiscal adjunta provincial Rosa Levi Sarmiento participó en las diligencias ayer y notificó a los siete policías involucrados en el extraño suceso.
INOCENTE
En su vivienda, en la urbanización Maranga, en San Miguel, fue velado el cuerpo de Calero. La Policía Nacional envió adornos funerarios, pero fueron retirados del inmueble. “A mi esposo le han sembrado esa marihuana en su mochila”, dijo Erika Sandoval, esposa del laboratorista.
La mujer –que tiene ocho meses de embarazo– mostró el último examen médico que el laboratorio Suiza Lab le realizó a su esposo, donde se señala que no consumía drogas.
El director de la Policía, Miguel Hidalgo, acudió anoche al velatorio y aseguró que los agentes, en caso de ser responsables, recibirán todo el peso de la ley. La ministra de la Mujer, Nidia Vílchez, también estuvo presente y se solidarizó con los deudos. En tanto, el abogado de la familia, José Ocampo, manifestó que se ha solicitado un millón de soles como indemnización al Ministerio del Interior.
El caso fue derivado a la División de Homicidios de la Dirincri para que realice las diligencias con los siete policías involucrados. Todos fueron separados de sus puestos. Solo se ha proporcionado el nombre de cuatro agentes. Se trata de Danilo Fuertes Benítez, Pedro Aguilar Pérez, Carlos Candia Cartilin y Marcial Soria Serrano.
Con información de "Perú 21"
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