Los solidarios y los nacionalistas se lanzan pullas por proyecto vial. La bancada ‘Comunicore’ cierra filas en defensa de Castañeda. 
La presencia del candidato de Acción Popular a la Alcaldía de Lima, Gonzalo Alegría, en la Comisión de Fiscalización del Congreso, a donde acudió para solicitar que se investiguen las denuncias de irregularidades en la construcción de la vía expresa Línea Amarilla, a cargo de la Municipalidad de Lima, derivó en un bochornoso espectáculo con frases altisonantes e intercambio de insultos y acusaciones entre legisladores del Partido Nacionalista y de Alianza Nacional, conocida también como la bancada ‘Comunicore’.
Un pedido de Víctor Andrés García Belaunde para que el grupo de trabajo escuche la sustentación de Alegría sobre una presunta sobrevaloración de la obra fue suficiente para que los “escuderos’ del alcalde Luis Castañeda cerraran filas en torno a su líder y expresaran su rechazo a la solicitud argumentando un supuesto interés político electoral.
Bajo la mirada atenta de Alegría, ubicado a prudente distancia de los parlamentarios, se desató entonces una prolongada e improductiva gresca verbal. Así, mientras el nacionalista Daniel Abugattás denunció la pretensión de Castañeda de despojar a más de 250 mil familias de sus terrenos, en beneficio de una empresa privada extranjera, la “solidaria’ Fabiola Morales replicó acusando al humalismo de querer “subirse al coche’ de Alegría “ahora que Susana Villarán les ha cerrado la puerta”.
Pero ella no estuvo sola en su arremetida. Además de sus colegas de bancada Isaac Mekler y Walter Menchola, Morales recibió la ayuda de los apristas Mercedes Cabanillas y Mauricio Mulder, quienes demandaron que la denuncia sobre el proyecto Línea Amarilla fuera tramitada por la vía regular y sin participación del aspirante acciopopulista Gonzalo Alegría con el fin, según ellos, de evitar el aprovechamiento electoral del tema en cuestión.
ACUSACIONES
Pero eso no fue todo. En medio del debate, Isaac Mekler pidió que se investigue al nacionalista José Maslucán por una supuesta gestión de intereses, al haber aprobado una ley para prorrogar la importación de autos usados, con la cual –dijo– benefició al empresario César Cataño a quien, coincidentemente, le compró una camioneta por un valor de US$30 mil. Maslucán no se quedó atrás y reclamó entonces que se indague sobre el supuesto robo de US$150 mil a la comunidad judía por parte de Mekler.
A estas alturas ya nadie se tomó la molestia de insistir en una investigación de las graves irregularidades en el proyecto Línea Amarilla. El bloqueo a la fiscalización tuvo éxito.
Con información de "Perú 21"
La presencia del candidato de Acción Popular a la Alcaldía de Lima, Gonzalo Alegría, en la Comisión de Fiscalización del Congreso, a donde acudió para solicitar que se investiguen las denuncias de irregularidades en la construcción de la vía expresa Línea Amarilla, a cargo de la Municipalidad de Lima, derivó en un bochornoso espectáculo con frases altisonantes e intercambio de insultos y acusaciones entre legisladores del Partido Nacionalista y de Alianza Nacional, conocida también como la bancada ‘Comunicore’.
Un pedido de Víctor Andrés García Belaunde para que el grupo de trabajo escuche la sustentación de Alegría sobre una presunta sobrevaloración de la obra fue suficiente para que los “escuderos’ del alcalde Luis Castañeda cerraran filas en torno a su líder y expresaran su rechazo a la solicitud argumentando un supuesto interés político electoral.
Bajo la mirada atenta de Alegría, ubicado a prudente distancia de los parlamentarios, se desató entonces una prolongada e improductiva gresca verbal. Así, mientras el nacionalista Daniel Abugattás denunció la pretensión de Castañeda de despojar a más de 250 mil familias de sus terrenos, en beneficio de una empresa privada extranjera, la “solidaria’ Fabiola Morales replicó acusando al humalismo de querer “subirse al coche’ de Alegría “ahora que Susana Villarán les ha cerrado la puerta”.
Pero ella no estuvo sola en su arremetida. Además de sus colegas de bancada Isaac Mekler y Walter Menchola, Morales recibió la ayuda de los apristas Mercedes Cabanillas y Mauricio Mulder, quienes demandaron que la denuncia sobre el proyecto Línea Amarilla fuera tramitada por la vía regular y sin participación del aspirante acciopopulista Gonzalo Alegría con el fin, según ellos, de evitar el aprovechamiento electoral del tema en cuestión.
ACUSACIONES
Pero eso no fue todo. En medio del debate, Isaac Mekler pidió que se investigue al nacionalista José Maslucán por una supuesta gestión de intereses, al haber aprobado una ley para prorrogar la importación de autos usados, con la cual –dijo– benefició al empresario César Cataño a quien, coincidentemente, le compró una camioneta por un valor de US$30 mil. Maslucán no se quedó atrás y reclamó entonces que se indague sobre el supuesto robo de US$150 mil a la comunidad judía por parte de Mekler.
A estas alturas ya nadie se tomó la molestia de insistir en una investigación de las graves irregularidades en el proyecto Línea Amarilla. El bloqueo a la fiscalización tuvo éxito.
Con información de "Perú 21"
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