Que teme "el poder"

Por: Javier Yoplac Y.

Han pasado casi 30 días de las elecciones municipales que se realizaron el pasado 3 de octubre para elegir a la próxima alcaldesa de Lima; y aún, no tenemos el resultado final.

A pesar de esto, Lourdes Flores a regañadientes tuvo que reconocer como ganadora de estas elecciones a Susana Villarán.

Nunca como antes esa frase tan utilizada durante nuestra historia bíblica “David le ganó a Goliat” vino a mi mente otra vez, a raiz del movimiento millonario que había desplegado el PPC. La diferencia era notoriamente apabullante, en contra de una modesta campaña que realizó Susana Villarán.

Aniquilado de la escena política, Alex Kouri, los pepecistas celebraron el triunfo por adelantando sin pensar que como consecuencia de esto, aparecería en escena una candidata aún más fuerte por vencer, llamada, Susana Villarán.

Cuando Villarán comenzó a subir en las encuestas, los pepecistas se fueron incomodando tanto, que empezaron -según todo indicaría- a investigar a los personajes cercanos a Fuerza Social, para de esa manera minar dicha candidatura.

Mientras Villarán subía en las encuestas peligrosamente y ante el temor de un despegue mayor, empieza a polarizarse nuevamente la campaña, pero esta vez (que ya no era Kouri) la pelea es entre Lourdes Flores del PPC y Susana Villarán de Fuerza Social.

En este nuevo escenario, a los pepecistas no se les ocurre otra mejor idea que utilizar la estrategia de campaña que utilizó el APRA para ganar a Ollanta Humala “la política del miedo” –ojo que no quiero decir que estoy a favor de Humala– y en esa línea empiezan a mostrar nombres vinculados con la izquierda supuestamente radical como Nilver López, entre otros.

Por su parte, Villarán lanzaba el siguiente mensaje: “el miedo se acabó”. Con este slogan y su inteligencia por supuesto, Villarán continuó subiendo en las encuestas y era ya, imparable.

Posicionada Villarán en este nuevo escenario político y estando primera en las encuestas, la guerra en contra de ella fue casi mortal, ya que comenzaron, hasta vincularla con movimientos terroristas.

Ni siquiera esa falacia, pudo detener a una imparable Villarán que a dos semanas de las elecciones, todos daban por ganadora a esta candidata, lo que al final así se dio.

Pero ante todo esto, ¿a qué teme “el poder”? y mejor aún ¿quién es ese “poder”? o ¿quienes sirven a ese “poder”?.

Para entender mejor las cosas, hay que situarnos en este contexto. El Perú vive y vivía una crisis política partidaria que no nació con Fujimori ni Montesinos y más bien, fue aprovechada por estos personajes.

En medio de esta crisis generalizada de partidos políticos tanto de izquierda como de derecha y con la mala experiencia que había dejado Velazco, nacen nuevos luchadores sociales de diversos sectores que también querían un pedazo de la torta.

Así, “el poder” no encontraba un mejor escenario que este y empezó a “comprar” sindicalistas y políticos izquierdistas, que no encontraron mejor negocio y se olvidaron de sus principios y así sucesivamente nacieron otros y fueron acallados; al final, el vil dinero pudo más que un “pensamiento”, pudo más que su patria.

Siendo presas muy fáciles del dinero, la izquierda terminó casi por desaparecer de la escena política y por ello la derecha terminó gobernando muchas décadas hasta la actualidad.

¿Es cierto, que con esa gente nos hubiera ido peor? Claro que sí, “porque esta gente se levanta al país en peso y no como la derecha”… “ellos –la derecha– si que saben hacer sus cosas” me dijo un amigo periodista, ellos solo ganan coimiciones y construyen.

Ahora usted se preguntará, pero quien es “el poder”, le respondo de la siguiente manera; el poder que está detrás del poder. Aquellos que gobierno tras gobierno, continúan allí bebiendo de la mamadera del Estado y nunca caen, y que incluso tienen a sus serviles políticos que mueven masas y te crean problemas si no los convocas.

Visto todo lo anterior, y para entender mejor las cosas solo tenemos que decir en referencia a quienes están detrás del “poder” solo tienen que ver quienes son los proveedores del Estado que se enriquecen con el dinero de todos los peruanos año tras año como si fueran los únicos capaces de hacerlo.

Estos seudo empresarios que se han vuelto sumamente ricos y poderosos quieren seguir manteniendo el statu quo de las cosas. Este empresario que contrata con el Estado no sabe lo que es publicidad o marketing, solo sabe de porcentajes de “utilidad”. No conoce riesgos ya que el Estado siempre paga, sobre todo si usted es generoso.

Sabiendo ahora quien esta detrás del “poder” nos falta conocer a que le teme el “poder”. Es muy simple, a un honesto. No le teme a un izquierdista o derechista, no amigos, el “poder” le teme a un político honesto y que quiera realizar cambios.

Si es cierto que Villarán es honesta y sobre todo, que quiere hacer cambios, el “poder” tendrá mucho que temer.

Ahora usted pensará de seguro, pero ella está en el municipio de Lima y no en el Gobierno Central. Es cierto, pero hay que mirar aún más allá de lo evidente.

Si Susana realiza una gestión honesta, lo que espero que suceda, es que va a poder realizar más obras con el mismo dinero que Castañeda, eso si sucede, debe ser un pecado muy grande para esta gente, y por ello deben estar pensando como obstaculizar.

Si queremos mirar aún más allá y si Susana realiza una buena gestión podría ser la próxima presidenta del año 2016, y si continúa con su campaña moralizadora, esto ya sería tomado por esta gente como “un ¡atentado!,… en qué país vivimos”.

Esto quiere decir que por muchos años esta gente ya no vivirá de la mamadera del Estado, y trabajaran como todos los demás empresarios. Hablando en cifras, solo diré que tienen muchos ceros.

El temor que tiene “el poder” es bien fundado y por tanto, Susana Villarán necesitará con urgencia personal de confianza.

Díganme señores, sino tiene mucho que perder, “El poder”.