domingo, 21 de noviembre de 2010

Guerra García Yo soy el candidato de la Nano tecnología

‘Nano’, quien hoy pertenece a las filas de Fuerza Social, es la novedad en la política peruana, la empresa más difícil de su carrera.

Ha sido socialista, velasquista, gurú de los emprendedores y cree que de repente está loco por aspirar a la Presidencia. ‘Nano’ Guerra García es la novedad en la política peruana, la empresa más difícil de su carrera.

¿Es justo decir que es el precandidato presidencial de Fuerza Social (FS) por Lima?
Por qué por Lima, me he pasado los últimos años viajando por el Perú.

Es que ha sido presentado por las bases de Villa El Salvador, San Borja y Santa Anita, mientras que hay otro precandidato, como Manuel Rodríguez Cuadros, patrocinado por el Comité Regional de Junín.
Esa es una formalidad. Hay muchos comités regionales que apoyan mi candidatura. Yo he estado hace dos semanas recorriendo el país, he estado con la gente de Áncash, de Chiclayo, Piura, Trujillo, también con varios comités de Lima. Vamos a ver qué deciden las bases.

Voy a insistir con este tema de la división entre provincias y Lima. El vicepresidente de FS, Jesús Coronel, de Cajamarca, dice que con usted no van a pasar la valla del 5%.
Jesús nunca ha dicho eso…

Lo ha dicho hoy (viernes) en Perú.21.
Pero… lo que ha dicho Jesús es que él tiene el temor de que algunos candidatos no puedan avanzar y salir bien. Y es justo que él dude.

Algunos candidatos no, solo usted: Nano Guerra García.
Es que él no me ha acompañado por las calles. Si viera cómo estamos en provincias o si conociera mi trabajo estaría más convencido. Sin embargo, él me aseguró hace una semana, sentado aquí (señala un sillón), que el candidato de Cajamarca era yo.

Quizá no sabía que usted es el precandidato de Susana Villarán.
No. En realidad, Susana se va a mantener bien al margen de estos temas.

También podría competir con el padre Marco Arana, ¿siente que tiene ventaja sobre él porque usted es militante de Fuerza Social?
No. En realidad, mi militancia tampoco es tan antigua…

Claro, tiene menos de dos meses…
Yo me he acercado a Fuerza Social desde este año, contribuimos a la inscripción, pero la militancia formal es de hace muy poco. Esa no es una ventaja. Manuel Rodríguez Cuadros mostrará sus pergaminos y lo mismo hará Marco Arana, que mantiene su independencia como Tierra y Libertad.

¿Por qué no fueron con Toledo?
Yo tengo la sospecha de que no se aquilataba la fuerza, y si Vladimiro (Huaroc) quería ir con Toledo y ahora quiere ir con Rodríguez Cuadros es porque él cree que hay quienes pueden tener mayor arraigo popular. Con legítimo derecho hay quienes creen que yo no tendría la posibilidad de jalar la locomotora, yo sí lo creo, pero de repente el loco soy yo.

Puede ser…
Sí. Quizá necesite una dosis de algo.

Ha dicho que ve muy solemnes a Toledo y Castañeda, ¿por qué cree eso?
Creo que los estilos de liderazgo de muchos de los políticos son distantes con la gente, con sus propios equipos, con la gente que llaman a sus ministerios. Yo soy un gerente, soy un consultor del trabajo en equipo, el líder es uno más en el equipo, si te la crees vas muerto.

¿Y por eso cree que usted puede ser presidente?
Creo que lo puedo ser porque puedo desarrollar un contenido diferente. La gente dice que lo de emprendedor es interesante y está de moda, pero lo de emprendedor también puede ser una cáscara vacía si no tiene contenido. Para mí lo de emprendedor es una filosofía y tiene una raíz económica. El emprendedor es el generador de la riqueza. Como decía (Joseph) Schumpeter: Ni el Estado ni el mercado generan riqueza, sino el individuo. Hay que reencontrarnos con Schumpeter. Y este no es un discursito, un tema de autoayuda, claro que tampoco me siento mal cuando alguien como Aldo Mariátegui dice que soy una mezcla de Víctor Vich y Miguel Ángel Cornejo. Hombre, la gente necesita ánimo. Se necesitan conocimientos de negocios pero también actitud.

Es hijo de un científico, ¿cuánto empuje le daría a la ciencia y tecnología en un eventual gobierno suyo?
Mi padre es científico, sí. Es presidente de la Academia Nacional de Ciencia. Y yo he crecido sabiendo la importancia de la ciencia y la tecnología. Nosotros tenemos un presupuesto de 0.1% para este sector. Fuerza Social, en su plan de gobierno anterior, propuso aumentarlo a 0.2%. Yo creo que deberíamos ponerlo en 0.5%. Por cierto, la ciencia y tecnología son cosas que no le interesan a los candidatos, las mencionaron porque estaba en el programa de la CADE, o porque Michael Porter las recordó. Lo que necesitamos son alianzas de empresas privadas y universidades que apuesten por este tema, que aumente el número de patentes.

¿Así que quiere ser el candidato de la ciencia y la tecnología?
Por supuesto, el candidato de la Nano tecnología (sonríe).

¿Qué piensa del fujimorismo?
Fujimori es un corrupto, es un tipo que renunció por fax y engañó a muchos peruanos. Me han preguntado mucho por este tema y lo he dicho claramente, muchos peruanos creímos en el primer gobierno de Fujimori, yo me incluyo entre ellos y no me corro de decirlo. Fui parte de un proyecto periodístico del cual me siento contento, que fue más plural que muchos productos periodísticos acá. Jamás escribí o adjetivé contra nadie. Cuando hubo el golpe del 5 de abril, me quedé porque pensé que se iban a hacer las cosas correctas. Pero yo no soy fujimorista, no fui fujimorista ni seré fujimorista.

Usted ha dicho que no fue fujimorista porque “no hizo loas a Fujimori desde El Peruano”. Estaba viendo estas tres portadas de El Peruano que usted dirigía (se las entrego una por una), que dicen: “El país recuperó el rumbo histórico” (29/07/94), “Respeto y defensa de los Derechos Humanos” (16/04/94), “Respecto irrestricto a la libertad de prensa” (13/04/94). Si no son loas, ¿debo entender que usted piensa que son críticas feroces contra el fujimorismo?
No.

¿Entonces?
Son planteamientos de lo que pasó en esa época. Yo tengo todas las ediciones de El Peruano de esa época allá arriba (señala el segundo nivel de su biblioteca), y podemos pelearnos todo lo que quiera.

¿Estas portadas, hechas bajo su dirección, no son un mal chiste? ¿En realidad cree que hubo respeto a la prensa o a los derechos humanos?
Cuando estos titulares se publicaron nosotros no teníamos idea de qué pasaba. Estoy hablando del primer gobierno de Fujimori y uno tenía el derecho de pensar de esa manera.

Pero usted se quedó hasta el 96.
Yo me fui de la Sunat en el 96. Me quedé en El Peruano hasta el 94.

¿Por qué?
Porque sentí que ya no podía escribir con la libertad de antes, y debo reconocer que tuve mucha libertad. Yo tuve discrepancias con Boloña y su política liberal.

¿Quién hacía los editoriales de esta época?
Yo soy responsable de los editoriales de esta época.

¿Qué pensaba de la sentencia en una corte militar contra los responsables de lo ocurrido en La Cantuta?
Siempre fui muy directo con ese tema.

¿Estaba a favor de la sentencia entonces?
No.

Pero eso es lo que decían los editoriales de esa época.
Hay una confusión con los artículos publicados y la línea política del gobierno. Yo tuve una discusión sobre eso y plantee que los artículos que tenían la línea política del gobierno fueran explícitos. Esos artículos fueron publicados en la columna El Hilo de la Madeja.

En esa época usted tenía una columna propia. En enero del 94 escribió que fuerzas como el Fredemo y la Izquierda Unida eran “grupos pegados por nada”, que servían “para satisfacer apetitos o postergar peleas”. ¿Eso no contradice la reivindicación que Fuerza Social y Susana Villarán hacen de la Izquierda Unida de Barrantes?
Yo fui de Izquierda Unida. Y en Fuerza Social existe mucha gente que, precisamente porque estuvo en Izquierda Unida, no se traga el cuento de que hay que hacer las cosas por la unidad de la unidad. Yo renuncié a Izquierda Unida y dejé de creer en el socialismo. Izquierda Unida tuvo una etapa extraordinaria pero también muchísimos errores. Cuando fui militante del Partido Socialista Revolucionario, el único partido en el que he militado, que era una izquierda no marxista, más bien velasquista, que tenía como cabezas visibles a Enrique Bernales o Fernando Sánchez Albavera, pude viajar a la Unión Soviética. Y cuando fui a la Unión Soviética lo que vi fue la mentira del socialismo, eso lo escribí en El Peruano y por eso renuncié. Entonces, Izquierda Unida no era una cosa intocable, yo estuve en sus congresos y vi la manipulación y el radicalismo. Y eso me permitió apreciar algunas de las cosas que se hicieron en el gobierno de Fujimori. Claro, ahora, a la distancia, reconozco que nos equivocamos.

¿Reconoce que fue un error trabajar para el vocero oficial de Fujimori?
No fue el vocero del fujimorismo, fue un proyecto bastante plural. Yo no me arrepiento de lo que uno pudo hacer. Pero fue un error haber creído, porque no tenía todas las luces.

¿Quién cree que no debería ganar las elecciones en 2011?
Keiko Fujimori por todo lo que representa, y lo digo habiendo pasado por acá (señala una portada de El Peruano de 1994).

Lo cual no deja de ser una ironía.
Puede parecer irónico. Tampoco (debería ganar) Ollanta Humala,. creo que ambos extremos son perniciosos.

¿Cree que sus mítines sean más concurridos que las charlas que le da a los emprendedores?
Ese es un riesgo. Veremos. Si hay poca gente no importa.
Con información de "Perú 21"

No hay comentarios: