Como “impecable” calificó anoche el Director de la Sétima Región Policial, Luis Guerrero Marchand, la operación realizada en la oficina del banco Continental que fue tomada por un asaltante que mantuvo por más de siete horas a 34 personas, que en esos momentos se encontraban en dicha agencia ubicada en el emporio comercial de Gamarra en La Victoria.
“Ha sido una operación impecable, actuamos con mucha delicadeza, fuimos muy minuciosos porque en todo momento pensamos en la integridad de las personas”, señaló Guerrero Marchand, quien se mostró muy complacido por el desenlace de estos sucesos.
Indicó que dicha operación tuvo dos vertientes: la primera consistía en distraer al secuestrador y ganar tiempo al momento de coordinar las peticiones del mismo. En tanto, dijo, la segunda parte de esta maniobra fue realizar una operación táctica que, finalmente, permitió la liberación de los rehenes. Personal de SUAT y DINOES estuvo a cargo de la incursión policial. Se movilizó aproximadamente a mil efectivos policiales que tomaron el control del emporio textil.
El general Marchand comentó que gracias a las acciones de inteligencia de la policía desde muy temprano se determinó que eran cuatro los menores que se encontraban al interior de la agencia bancaria. Por otro lado, refirió que es muy probable que el secuestrador haya tenido algún conocimiento en armas y explosivos, por lo que no descartó que podría tratarse de algún ex miembro de la propia policía.
Recalcó la limpieza del operativo y añadió que la Policía cuenta con un personal bastante calificado para este tipo de eventualidades.
“La policía es una fuerza calificada para servir. Es cierto que a veces tenemos errores, pero tenemos mística y esa vocación de servicio”, enfatizó. Por su parte, el director de la Policía Nacional, Raúl Becerra, confirmó que la liberación de los cerca de 34 rehenes se logró luego de que el secuestrador cayera abatido por un francotirador de la Policía Nacional, que había tomado posición en un punto estratégico adyacente a la institución financiera.
Señaló que la policía verificó que el secuestrador tenía armas de fuego y explosivos con los que amenazaba a los rehenes, evaluó la situación y determinó, con los francotiradores apostados en puntos estratégicos, el momento de actuar. Contó que el delincuente demostró en todo momento una actitud agresiva y totalmente renuente a negociar una salida pacífica y que ello obligó a la Policía Nacional a tomar la decisión de dispararle, con la única finalidad de proteger la vida y la integridad física de los rehenes.
Frank Torato Olórtegui resultó herido de bala. El secuestrador le disparó 15 minutos después de tomar el control del banco para demostrar a la policía y a los rehenes que estaba dispuesto a todo. Una mujer también fue herida por un golpe realizado con la cacha del revólver del secuestrador.
Con información del "Diario 16"
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