Las alianzas electorales deberían tener una valla electoral superior al 5 por ciento, para evitar que los partidos políticos pequeños y sin arraigo, pasen ese umbral uniéndose a otros grupos, opinó Gastón Soto, ex integrante del Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
“Habría que analizar el establecimiento de ciertos límites a las alianzas electorales (…) En caso de las alianzas, se les podría exigir que la barrera sea mayor para continuar su vigencia, que no sea 5 por ciento, sino 7 por ciento, por ejemplo”, mencionó.
Según dijo, la Ley de Partidos Políticos abre la posibilidad que agrupaciones políticas pequeñas y sin respaldo ciudadano se reúnan en una alianza para pasar el umbral de representación del 5 por ciento de los votos válidos, y continuar vigentes.
“Ese tema debería analizarse: que a las agrupaciones políticas independientes, unidas en alianza, se les exija una barrera más alta por un principio de proporcionalidad”, argumentó.
Por principio de proporcionalidad y equidad, dijo, el umbral de representación para las alianzas, que reúne a varias agrupaciones, debería ser mayor al 5 que se les exige a los partidos que van solos.
“Esa situación genera alianzas un poco extrañas porque los partidos pequeños que han logrado su inscripción en el JNE, y que no tendrían mayor posibilidad de mantener su registro y vigencia con el voto ciudadano, se unen a otros partidos sin mayor compatibilidad”, dijo a Andina.
De otro lado, Soto Vallenas consideró que la vigencia de la segunda vuelta electoral genera la proliferación de varios partidos políticos porque entran “en el cálculo de obtener cuotas de poder”, prestando su adhesión a aquellas agrupaciones que pasan a la segunda ronda.
“No digo que eso sea negativo porque el pluralismo democrático permite la aparición de partidos. Pero si algunos sectores cuestionan la proliferación de partidos, todo esto cambiaría con el refuerzo de la cultura política, tanto a nivel de partidos como a nivel ciudadano”, acotó.
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